sábado, 30 de noviembre de 2013

Juan / Sin lágrimas

 
Sin lágrimas
abril  2006

El paso de la vida es tan efímera.  Las huellas, en ocaciones, son deboradas por una suave brisa dejando en el olvido la existencia de un ser humano. Ayer cuando regrese de la universidad me comunicaron que Pupi2 había muerto. Desde niña recuerdo haberle conocido, siempre bajo la misma condición. Una marca familiar que al parecer venía predestinada por la genética. Una sombra marcada por los rayos del sol, un cuerpo languido, entumecido por los malos sabores y por la condena de sus presignaciones continuas. Pupi 2, su nombre real era Juan.

Murió, como mueren muchos en su condición, solo, pero no fue una medida mal tomada de su dosis diaria lo que le ocacionó la muerte, sino una golpiza inmerecida. La indignación me calcome. No habrá nadie que lo llore, aún no se sabe si tendrá un acto fúnebre. Sé que como Pupi 2 existen muchos casos, pero a éste lo conocí, lo vi a diario, también vi como poco a poco se iba deteriorando. No sé como explicar mi sentir ni la impotencia.
 
 
La cura sin cura
noviembre 2013
Tendría unos 45 años, pero el látigo abominable le había duplicado la apariencia.  Nena, hoy murió Juan -saltó a decir mi abuela.  La reacción fue repetida como la del 2006 y solo alcancé a preguntar -¿estas segura?.  Una tristeza se me hizo onda.  Hacía unas cuantas semanas lo había visto lloroso, bien vestido y caminando hacia el velatorio de su hermana.  De lejos parecía un hombre normal e incluso me remonté a unos 25 años atrás donde Juan era tan joven como mis tíos, bueno al puño y vigoroso.  
 
Logré confirmar la noticia de su muerte.  Juan había estado internado en el hospital hacían días y fue allí donde murió.  Entonces vi sus hermanos, de sangre y adicción bien vestidos, llorosos, presignados y listos para buscar el dinero de la cura.  El camino al velatorio de Juan se les hizo eterno, pues la "nota" los envolvía en un baiben de olas.  De camino a casa se escuchaba a lo lejos la canción
 
 


Con puntería de francotirador
el se inyectaba
sacrificando en cada puyazo la vida
que no se acuerda quien le había dado
se levanta intentado caminar
pues no olvida que hay dinero que buscar
pa la próxima cura
pues ahí viene el venga mas.

Con puntería de francotirador
identifica su victima
y se le acerca sigilosamente
pues es experto en mendigar
con la excusa que ya todo el mundo sabe
un cambiecito por favor me muero de hambre
se persigna y rumbo al punto
su destino principal

Con puntería de francotirador
el apunta su mirada
a quien él cree su mejor amigo
que de vez en cuando le ha fiao
cambia tu cura abre tu mano temblorosa
mira el tamaño de lo que tiene en su bolsa
se acaba el desespere
hay cura para tu enfermedad

Con puntería de francotirador
el mismo se dispara
y como siempre antes de hacerlo prometía
que al otro día se iba a quitar
pasa el tiempo y nunca cumple su promesa
pa romper vicio no tenía la fortaleza
entrega el alma a su condena, otra vez
y una vez más olvido ...



*Fragmento canción:  El Francotirador

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