(Nota: Publicado en mi antiguo blog)
Cierto es que tu mirada me roba los suspiros, ¿por qué he de negarlo?
La primera vez que te vi, sonreí al sentir que los cielos se abrían de par en par para mí.
Hasta ese día no había experimentado ese tan nombrado amor a primera vista.
Tu olor me hace recordar la brisa del otoño norteño, justo cuando la naturaleza luce tan hermoso vestido previo a su boda invernal.
Esa sonrisa de amanecer reluciente... ¿es que acaso se inspiró Dios en el cielo mismo, al crearte?
Existe una razón más para bendecir a Dios y es el privilegio de que mis manos puedan no sólo recorrerte sino también llenarte de caricias nuevas.
Entonces llega el momento, esa nocturna y breve despedida, pareciendo eterna. Ya cuando el Sol deja paso a la Luna comienzo a extrañarte más, pero incluso esa sensación es bella ya que es entonces cuando espero el momento de volverte a ver...
¿Cómo te añoro de esta manera? Mi vientre aun no es tu cuna ni mis senos tu fuente.
Explícame, si acaso sabes, ¿cómo puedo extrañarte sin haber sido presentados? ¿cómo se ama tanto a quien ni siquiera se conoce?
Es que puedo verte en el rostro inocente de tantos niños. Es que tengo la certeza de la suavidad de tu piel, de la dulzura que vive en tu mirada.
Es que sé que te amo aun cuando tu cabello, rizo o lacio, no lo he tocado. Es simplemente que siento desfallecer de sólo imaginarte corriendo hacia mi pronunciando
Mamá..
¿Cuántos meses faltan? ¿Cuántos otoños tendré que ver llegar? ¿A caso me miras desde el cielo?
Has provocado este sentir que tenía adormecido y no hago otra cosa sino pensarte.
Esto fue escrito en mi libreta hace unas cuantas
noches... poco antes de quedarme dormida.
noches... poco antes de quedarme dormida.
(NO estoy embarazada)
1 comentario:
Yo extraño tanto tanto que el no se lo imagina, el desde el 22 de Diciembre decidio partir y no volvio...!
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